lunes, 21 de septiembre de 2015

Semana de La Infanteria de Marina - Madrid

Buenas,

el sábado por la tarde tuve la suerte de toparme con un evento de la Infantería de Marina en la plaza que se encuentra justo detrás del Corte Ingles de la calle Goya en Madrid.

La verdad es que era todo un despliegue, un camión que hacia las delicias de los mas pequeños (y algún mayor también) donde se podían subir y "enredar"... también un furgón, dos nissan y un coche patrulla.  Había varias carpas para poder visitar.  En una se podía ver el equipamiento de asalto y en la otra se podían ver numerosas armas utilizadas por este cuerpo.  Desde un rifle Barrett de francotirador y largo alcance hasta pistolas (estas ultimas, pude tocar, amartillar etc... siempre sin ningún tipo de munición o cargador).
El ambiente era amable y cordial, cercano..  Tuve la oportunidad de hablar con un infante especializado en operaciones en Somalía, defendiendo a nuestros pesqueros frente a las amenazas de los piratas somalies.
Luego pude hablar con un mando y después de felicitarle por el evento y comentarle que era una pena que no se publicitase mas, se abrió la "caja de pandora".  Seguramente, al verme apreciativo de su gran labor, el hombre (porque debajo de todo uniforme, hay una persona) empezó por despacharse con que el nuevo ayuntamiento no les facilitaba el evento... de ahí pasamos a mayores y a las duras y generalizadas criticas que reciben ya no ellos, todos los cuerpos del ejercito...

No soy militar, ni tengo una ligazon directa, otra que ser ciudadano de un país al que estas personas dedican gran parte de su vida por defender.

Comprendo que esta de moda no solo lo "verde" si no la imagen de la margarita en un fusil o la paz...  Es cierto que nuestro pasado reciente, quizás nos hace ver a los militares aun con cierto recelo, pero los cuerpos de defensa del estado han evolucionado.  A día de hoy, hacen una labor humanitaria que nadie esta dispuesto ni podría hacer... desde construir hospitales, escuelas a defender a población extranjera en otro país... En lugares donde no llegan los reporteros de televisión... sitios donde llegaban periodistas de guerra como Perez-Reverte y hoy casi no llega ni el viento...
Hoy hablamos de solidaridad con los pobres emigrantes de guerra, pero se nos olvida la inmensa labor que realizan allí donde corre la sangre por las calles, a estas personas a las que se juzga de manera negativa por portar armas...
El problema nunca fueron las armas si no quien las porta...  Estas personas, hacen una labor encomendable, incomprendida, no agradecida, y en muchos casos, desconocida.  Pero sobre todo, una labor peligrosa, muy peligrosa.  Sus labores de defensa de nuestros pesqueros en aguas internacionales en Somalia, son peligrosas.  Necesitan armas, porque a los piratas no se les convence con eslóganes revolucionarios dichos desde la seguridad de la puerta del sol...

Ademas, estas personas, defiende nuestro país.  Comprendo que es fácil pensar que no necesitamos que nadie nos defienda porque estamos en paz con todos nuestros vecinos...  Pero uno de los pilares de esta paz, esta basado en el concepto de "paz ofensiva"... es decir, yo no te hago nada, pero aquí tengo unos medios y unas personas por si alguien falta a los acuerdos de paz.

Es fácil criticar a estas personas desde el sofá de casa, con la tele puesta y nuestra familia al lado... Es fácil priorizar cualquier necesidad sobre el ejercito... Es lo mismo que pagar el seguro... es molesto... y siempre uno prefiere pagar cualquier cosa que el seguro del coche, de casa, medico, de vida... pero cuando hace falta... cuando hace falta uno siempre agradece tenerlo.

Yo, y muchos otros, les agradecemos su labor, la considero necesaria, y aunque no se les vea ni se les oiga, agradezco que estén, que dediquen su vida a defender las nuestras.

En fin, que es una pena que casi tengan que pedir perdón por ponerse su uniforme en una plaza de madrid...


viernes, 11 de septiembre de 2015

Media Veda - cartuchos - Prueba a fondo JG de Excopesa

Nunca vamos tantas veces a cazar como queremos...  Este verano he disfrutado de algunas jornadas en la media veda, concretamente Codorniz en Burgos y Paloma en Madrid.

Hoy no se trata de relatar estas jornadas.  Hoy se trata de compartir con vosotros mis impresiones sobre una serie de cartuchos que he utilizado durante estas jornadas.  La marca, JG de Excopesa, las gamas JG Elite Especial Caza y JG Caza Menor en cargas de 30, 32 y 34 y perdigon de 6, 7,5, 9 y 10.

 Mi leal y sencilla Laurona posando con los Caza Menor... el arma mas sincera que tengo.

Nuevamente posando con los Especial Caza.

Nunca pretendo hacer pruebas científicas, trato de compartir mis impresiones.  Son ya muchisimos tiros los que he tirado y auque cada uno tiene sus gustos, trataré de ser objetivo.

He utilizado las siguientes armas para las pruebas: Laurona superpuesta (mi banco de pruebas), Ugartechea paralela con pistolet y doble gatillo, Beretta Ulrika 2 con chokes *** y ** y finalmente una Benelli Crio Comfort.

La presentación.  

Al ver el cajón ya vemos que no son a un color, son varios colores... No soy entendido de embalaje, pero seguro que esto ya nos indica que no hablamos de un producto "low cost".
Los Élite de los caza menor se distinguen por el tono de verde en la caja.  Abrimos las cajas y los culotes brillan como una caja de bombones en los Elite... Rojo y dorado impoluto.  El tacto es perfecto y se nota que están "apretados" y no hay vibraciones de ninguna clase.
Los Especial caza tienen el plástico color verde oscuro y el culote mas bajo.  Se puede decir exactamente lo mismo en cuanto a presentación aunque no tienen la misma presencia que los Élite (sin ser mala para nada).



Entiendo que habrá una estupenda razón por la que el culote largo pueda ser mejor (con estas cargas y estos plásticos de gran calidad, no es un problema de presión), pero lo que si puedo decir es que la belleza y sensación es mas que favorable y agradable.

La carga.

Ambos alimentan perfectamente en todas las armas probadas sin ningún tipo de incidencia.  Quizás en la Laurona y Ugartechea el "caer" de los cartuchos en las ánimas es mas sólido en los Élite... son todo pequeños detalles y percepciones... pero supongo que es lo mismo que cuando probamos coches... la diferencia entre un coche de lujo y un utilitario, son detalles y calidades...

Los disparos.

Soy usuario habitual de los JG Caza Menor y mi decisión de ser usuario de esta marga/gama es calidad precio.  Tan sencillo como eso.  Son suaves y rápidos a un precio muy razonable.  No son ni pegones ni producen humos blancos llamativos.
Sobre los Élite, la verdad es que los uso menos por cuestión de coste.  Mis sensaciones son similares a los Especial caza aunque mi impresión, nada científica, es que son bastante más rápidos y alargan unos metros mas.  Normalmente a palomas tiro 34 - 6 con ***, pero para la prueba y dadas las circunstancias, cambie por ** para adaptarme a la inferioridad de tamaño en los plomos, 7,5.  La combinación fue letal con un nivel de acierto bastante elevado.  



El único pero que podría poner, y es mas culpa mía que otra cosa... tengo un pequeño "cajón desastre" de cartuchos donde suelo dejar los restos de la canana después de la caza, siempre que no de para completar una caja o dejarla casi llena.  Los JG de 34 Caza Menor son verdes y el tamaño del perdigón en el cartucho esta impreso quizás en un tamaño de letra pequeño para verlo en condiciones de luz limitadas.  El caso es que al rellenar la canana, cometí el error de mezclar 34-9 con 34-6!  En el fragor de la batalla, comprobé como tirando tiros no excesivamente abiertos sacaba plumas y de hecho alguna caia, pero me parece incomprensible... al octavo disparo decidí revisar los cartuchos... ERROR!!! son de 9!!!!

Veredicto.




Los Especial Caza son magníficos calidad precio.  Los Élite son superiores en todos los aspectos... justifica la diferencia 2 euros por caja?  Después de probarlos diría que si...

jueves, 10 de septiembre de 2015

Fin de semana Palomero - El Domingo con Javier Zamorano

Y despúes de unas cuantas cábalas para poder quedar, llego el Domingo por la tarde.

Nos encontramos Javier, su hijo y yo.  Nos fundimos en un abrazo de amigos, de viejos amigos.  La oportunidad era maravillosa, cazar en el cazadero de los que yo considero unos de los grandes cazadores de España del momento, y disfrutar de su compañía.

Después de un café, nos dirigimos al cazadero en compañía de unos compañeros y amigos, su hijo y Javier.

Zona en un alto, pinos bajos pero limpios, siembra en frente y a los lados.  Javier despliega su puesto, sillas, nevera, cartuchos...  casualmente JG también... debe ser que al final todos tendemos a optar por una de las mejores marcas de munición actual.

Nada mas colocarnos, vemos movimiento y algún disparo asilado.  Es pronto aun. Es una suerte observar como padre e hijo disfrutan del momento, como Javier guía a su hijo, controla su emoción, templa sus ganas, le observa... le cede su Benelli curtida en mil batallas... le hace sentir que el aprendiz, se acerca al maestro... le hace participe de su gran pasión por la caza... le envenena para el resto de sus dias...  con este veneno maravilloso que es la caza y el amor por el campo.

Poco a poco, las torcaces se van dejando ver... aunque estamos en septiembre y la media veda esta a punto de finalizar, aunse atreven a acercarse, aunque despues de unos disparos, vemos como toman altura y esquivan las zonas de vegetación mas frondosa.  No por nada se dice que son muy "vivas"... tienen una vista estupenda, una capacidad de vuelo completamente infravalorada y una velocidad de aprendizaje sobresaliente.

Poco a poco se van sucediendo los disparos... aseguro los disparos para hacer honor a la invitación.  El hijo de Javier va dejando sus tiros algo traseros, y su padre le instruye.  Poco después llega su premio... no cae a plomo, y la paloma le castiga con una caída a gran distancia, casi en otro puesto, pero es suya, sin duda.

Momento en el que Javier toma su Benelli y pacientemente y en su ritual, observa el cielo, avisando a unos y otros puestos.  Celebra los aciertos de sus compañeros y es de una generosidad increíble al dejar cumplir a las palomas y no tirando larguísimo, cortando la opción de caza a los demás.

Una jornada memorable en la que tuve la suerte de disfrutar de un cazadero maravilloso, lleno de liebres y conejos, disfrutar de Javier, un maestro que no da lecciones, pero que enseña casi con cada comentario.

Un placer que tuvo su broche cuando al salir del coto, nos despide una treintena de maravillosas perdices apeonadas...

Maravilloso.  Gracias Javier, maestro en muchas cosas, Gran Cazador, Gran Padre y Gran Persona.

martes, 8 de septiembre de 2015

Un fin de semana palomero - El Sábado

Buenas,

pues finalmente puedo compartir con vosotros un buen fin de semana cinegético de media veda.  En esta ocasión he cazado con mi beretta Ulrika 2 y mi Laurona Super puesta.  La munición, JG Especial Caza de 34 gramos en 7,5 y 6.  Comentaré en un post aparte mis impresiones al respecto, aunque de entrada os digo ya, que son magnificas.




Empecemos por el sábado.

La jornada realmente empezó a primeros de agosto, cuando mi gran amigo Jesús me llamó con la ilusión de celebrar su ya famosa tirada entre amigos de palomas.  Recorrimos mano a mano su finca observando los pasos y disfrutando de las carreras de los conejos.  Determinamos las ubicaciones de los puestos y nos fuimos de vacaciones con la ilusión de pensar que al volver, tendríamos una buena jornada de caza con la mejor de las compañías.
Efectivamente, a la vuelta de vacaciones, Jesús se hizo acompañar de ayuda y fue construyendo puestos "lujosos" para el paso de la paloma.
Después de mucha risa con la preparación, nos citamos en una gasolinera cercana a la entrada del coto a las 06.50, cuando el cielo empieza a abandonar su negrura y se torna en un azul oscuro intenso...
Nos encontramos, Gonzalo, Ian, Ignacio, Jose, Jesus, Luis y yo.  Entramos con ilusión contenida en la finca, el cielo era ya un azul tibio con alguna nube y una brisa fresca, casi fria...  Nos colocamos en los puestos, cargamos las armas y comienza una espera cargada de emoción casi infantil...  Se acerca la primera de la mañana, viene de pico hacia mi puesto... me agacho... sigue cumpliendo... como si de un mantra, repito una y otra vez, dejala cumplir, delaja cumplir... cuando ya distingo el pico, quito el seguro de mi Beretta, me levanto e inmediatamente la Torcaz, emprende un vuelo de escapada de derecha a izquierda... apunto con tranquilidad, fuego... plumas, corro la mano... fuego! Esta vez hay impacto certero y el animal cae a plomo...  Solo 10 minutos entrados en las 7 y ya ha entrado una de la manera mas honesta y noble posible.




Poco a poco van entrando, casi todo torcaces, se suceden aislados los disparos, aciertos magníficos (estoy en frente de Jesus, y flanqueado por Luis e Ian).  Hacia las 8, el goteo se ralentiza... vemos pasar bandos grandes a cierta distancia, aunque parecen tener una querencia artificial a campos en barbecho... seguramente cebaderos... el viento ha cambiado de dirección... comienza a vibrar el telefono en el bolsillo... el Whatsapp... empezamos a compratir temores... pero tanto Jesus como yo, conocemos bien la finca y sabemos que la hora fuerte son las 09.30...

A las 0930, efectivamente se desata un pequeño armaguedon palomero... vienen en todas las direcciones, de dos en dos, grupos de tres, algun bando de 10-12... disparos por doquier en todos los puestos... avisos de uno a otro por nuestro nombre... Ian!!! Encima tuyo!!! Jesus por detrás!... a todo esto vibra el telefono de nuevo... luego veré el mensaje pienso yo...  hacia las 10 o 10.15 vuelve la calma... consulto el telefono... el mensaje era de Gonzalo: "ahora no escribis nada eh cabrones?"... gran carcajada...

Sobre las 1030 nos retiramos y cobramos las piezas abatidas.  Por supuesto, recogemos las vainas!!!! y cualquier resto de suciedad.
No son perchas enormes, ni falta que hace!!  Alguno ha abatido 2, otro 5 otro 4... casi todos hemos tirado algo mas de una caja...

Preparamos la mesa y justo a la hora que comienza a calentar el sol, a la sombra de un olivo, nos sentamos los "7 magníficos! delante de un taco digno de la mejor de las mesas...  eso si, con una decoración casi imposible de superar: un olivar cuidado y ya viejo, y al fondo, los campos de Castilla la vieja... Imposible mejorar...